El imperio incaico
corresponde actualmente a territorios relativos al sur de Colombia,
pasando por Ecuador, principalmente por Perú y Bolivia, la
mitad norte de Chile y el noroeste de Argentina. El imperio
estuvo subdividido en cuatro suyos: elChinchaysuyo (Chinchay Suyu)
al norte, el Collasuyo (Qulla Suyu) al sur,
el Antisuyo('Anti Suyu') al este y Contisuyo ('Kunti Suyu') al
oeste. La capital del imperio fue la ciudad de Cuzco, en el Perú.
Los orígenes
míticos
Existen dos mitos difundidos sobre el origen de la
etnia cuzqueña. El más difundido es la versión garcilaciana de la pareja Manco
Cápac y Mama Ocllo; el otro es el mito de los 4 hermanos Ayar y sus 4 hermanas,
éste último mito es recogido por Betanzos, Cieza de León, Guamán Poma, Santa
Cruz Pachacuti y Sarmiento de Gamboa.
La leyenda de
Manco Cápac y Mama Ocllo
El sol, viendo el estado penoso de los hombres,
creó una pareja: Manco Cápac el varón y Mama Ocllo, su esposa y hermana; les
entregó un bastón de oro y les ordenó ir por el mundo para civilizar a los
pobladores. Les encargó fundar una tribu, e implantar en ésta, el culto al dios
sol.
Manco Cápac y Mama Ocllo salieron de las espumas
del lago Titicaca, y avanzaron hacia el norte.
El bastón de oro les serviría para encontrar el lugar ideal para la fundación
del imperio, pues en él se hundiría el bastón hasta desaparecer.
Decidieron separarse, marchando Manco Cápac al
norte y Mama Ocllo al sur del valle, para convocar a la gente y someterla. Los
habitantes de todo el valle no tardaron en reconocerlos como seres
sobrenaturales. Después de un largo recorrido, el cetro se hundió en el cerro
Huanacauri. Manco Cápac y Mama Ocllo se establecieron allí.
Manco Cápac mandó a los que estaban con él
instalarse en la parte alta del valle, que se llamó Hanan Cuzco; y Mama Ocllo
colocó a los suyos en la parte baja o Hurin Cuzco. Ambos ayudaron a mejorar el
lugar; enseñaron a los hombres que allí vivían a trabajar la tierra y a
construir canales. A las mujeres Mama Ocllo les enseñó a coser, cocinar y hacer
telares.
Los hermanos Ayar
Según este mito, la historia se inició en 3 cuevas
ubicadas en el cerro Tambotoco llamadas Maras Toco, Sútic Toco y Cápac Toco; de
las cuales salieron 3 grupos llamados Maras, Tampus y Ayar. Los hermanos Ayar
eran 4 varones y 4 mujeres, los varones eran Ayar Uchu, Ayar Manco, Ayar Cachi
y Ayar Auca. Uchu corresponde al ají, Manco a un cereal (Bromus Mango) y Cachi
a la sal; la onomástica a estos tres nombres nos da a entender a un culto por
los productos de la tierra. Auca, en cambio, hacía referencia a la actitud
guerrera.
Estos 4 hermanos iban acompañados por sus hermanas
Mama Ocllo, Mama Raua, Mama Ipacura o Mama Cura, y finalmente Mama Huaco.
Los 8 hermanos iban junto a sus ayllus buscando
donde asentarse recorriendo de sur a norte, en su camino realizaban labores
agrícolas y cuando cosechaban se retiraban buscando otro lugar. Primero
hicieron su paso por Guaynacancha, ahí Mama Ocllo quedó embarazada de Ayar
Manco. Luego avanzaron a Tamboquiro, en donde nació Sinchi Roca. Posteriormente
llegaron a Pallata y de ahí a Haysquisrro, estos viajes duraron varios años.
En Haysquisrro conspiraron contra Ayar Cachi;
temerosos del poder que ostentaba, pues podía derribar cerros y formar
quebradas con el tiro de su honda, le pidieron que regresara Tambotoco a
recoger el topacusi (vasos de oro), el napa (insignia) y unas semillas, una vez
adentro un enviado llamado Tambochacay lo encerró dentro de la cueva.
Luego continuaron su viaje hasta Quirirmanta, en
donde oficiaron un concejo decidiendo que Ayar Manco sería el jefe pero antes
debía casarse con Mama Ocllo; en tanto que Ayar Uchu tendría que petrificarse y
transformarse en una huaca que se llamaría Huanacauri, con éste acto Ayar Uchu se
convertiría en un ser sagrado.
El viaje continuó hasta Matagua realizando por
primera vez el huarachicuy, luego de eso horadaron las orejas de Sinchi Roca.
Luego de esto Mama Huaco, probó suerte y lanzó dos varas de oro, una cayó en
Colcabamba pero no logró penetrar el suelo; la otra cayó en Guaynapata
hundiéndose suavemente. Sobre este acontecimiento, otros autores atribuyen a
Ayar Manco el lanzamiento de la vara de oro, pero todas coinciden que fue en
Guaynapata donde se hundió el bastón fundacional.
Después de eso hubieron varios intentos de llegar
al lugar donde se hundió la vara, pues eran repelidos por los naturales, hasta
que Ayar Manco tomó la decisión de enviar a Ayar Auca para que se adelante con
su ayllu y poblase esa tierra. El llegar a ese lugar Ayar Auca se convirtió en
piedra, en el sitio que posteriormente sería el Coricancha. Luego de varios
enfrentamientos con la población local, Ayar Manco y Ayar Uchu llegaron hasta
el lugar y tomaron posesión de éste, desde ese momento Ayar Manco pasa a
llamarse Manco Cápac.
Investigaciones
sobre los mitos fundacionales del Cuzco
Al respecto de los 2 mitos fundacionales, la
leyenda de la pareja fundacional (Manco Cápac y Mama Ocllo), surge posterior a
la entronización de Pachacutec, pues relaciona una huaca pan-andina, como lo es
el Lago Titicaca, con la fundación del Cuzco. Garcilazo tradujo el mito
planteando una pareja que llegó para civilizar a pueblos bárbaros enseñándoles
nuevas tecnologías; el hecho real es que actualmente se sabe que el área
central andina ya poseía avances tecnológicos milenarios que fueron difundidos
por los estados panandinos Huari y Tiahuanaco, y que ya eran de conocimiento de
los pequeños pueblos que habitaban la zona del Cuzco.
Si bien ambos mitos narran un éxodo poblacional
buscando tierras fértiles, sólo el mito de los hermanos Ayar narra la
petrificación de personajes y éste último relato es muy recurrente en otras
etnias del área central andina.
Sobre la ubicación de las cuevas, Bingham en 1912 comisionó a George Eaton para ubicar las
ventanas de Tambotoco, teniendo en cuenta que todavía existe el poblado de
Pacarictambo pero la búsqueda de Eaton no encontró las cuevas. Luego en 1945,
Jorge Muelle, Luis Llanos y César Lobón recorrieron Mollebamba buscando el
sitio de Guaynacancha (en el distrito de Pacarictambo), ahí asoció un grupo de
cavernas cerca del peñón de Puma Orqo con las cuevas de Tambotoco.
Posteriormente Gary Urton aportó investigaciones sobre el poblado de
Pacarictambo, afirmando que fue trasladado en tiempos de la colonia y que era
muy posible que su ubicación original hubiese sido cercano a las ruinas de
Maukallajta, cercana al sitio encontrado por Muelle, Llanos y Lobón en 1945.
En general, el relato de los hermanos Ayar nos
muestra a un hombre guerrero (Ayar Auca) y a una mujer guerrera (Mama Huaco),
dando una visión distinta a la de Garcilazo, en donde el rol femenino está
dedicado al tejido, la cocina y el cuidado de los infantes; éste mito narra un
hecho ocurrido durante una de las tantas batallas para posesionarse del Cuzco,
en la que Mama Huaco hiere a un hombre luego le abre el pecho y sopla sus
«bofes» haciendo que la gente de Acamama huyera temerosa.
Investigaciones
sobre los mitos fundacionales del Cuzco
Al respecto de los 2 mitos fundacionales, la
leyenda de la pareja fundacional (Manco Cápac y Mama Ocllo), surge posterior a
la entronización de Pachacutec, pues relaciona una huaca pan-andina, como lo es
el Lago Titicaca, con la fundación del Cuzco. Garcilazo tradujo el mito
planteando una pareja que llegó para civilizar a pueblos bárbaros enseñándoles
nuevas tecnologías; el hecho real es que actualmente se sabe que el área
central andina ya poseía avances tecnológicos milenarios que fueron difundidos
por los estados panandinos Huari y Tiahuanaco, y que ya eran de conocimiento de
los pequeños pueblos que habitaban la zona del Cuzco.
Si bien ambos mitos narran un éxodo poblacional
buscando tierras fértiles, sólo el mito de los hermanos Ayar narra la
petrificación de personajes y éste último relato es muy recurrente en otras
etnias del área central andina.
Sobre la ubicación de las cuevas, Bingham en 1912 comisionó a George Eaton para ubicar las
ventanas de Tambotoco, teniendo en cuenta que todavía existe el poblado de
Pacarictambo pero la búsqueda de Eaton no encontró las cuevas. Luego en 1945,
Jorge Muelle, Luis Llanos y César Lobón recorrieron Mollebamba buscando el
sitio de Guaynacancha (en el distrito de Pacarictambo), ahí asoció un grupo de
cavernas cerca del peñón de Puma Orqo con las cuevas de Tambotoco.
Posteriormente Gary Urton aportó investigaciones sobre el poblado de
Pacarictambo, afirmando que fue trasladado en tiempos de la colonia y que era
muy posible que su ubicación original hubiese sido cercano a las ruinas de
Maukallajta, cercana al sitio encontrado por Muelle, Llanos y Lobón en 1945.
En general, el relato de los hermanos Ayar nos
muestra a un hombre guerrero (Ayar Auca) y a una mujer guerrera (Mama Huaco),
dando una visión distinta a la de Garcilazo, en donde el rol femenino está
dedicado al tejido, la cocina y el cuidado de los infantes; éste mito narra un
hecho ocurrido durante una de las tantas batallas para posesionarse del Cuzco,
en la que Mama Huaco hiere a un hombre luego le abre el pecho y sopla sus
«bofes» haciendo que la gente de Acamama huyera temerosa.